Este apartamento fue adquirido tras una exhaustiva búsqueda. Fue necesaria una rehabilitación del sistema eléctrico, además de renovar el baño y la cocina, aspectos extremamente necesarios. Tras el planteamiento inicial de alquilar separadamente cada habitación a estudiantes, esta propiedad fue escogida en una ubicación muy próxima a las universidades y en un vecindario tranquilo con bastantes servicios a disposición.

La distribución original de la propiedad no cambió tras la reforma. Como es común en las antiguas propiedades de Madrid, la sala de estar, no se usaba como un espacio donde se accede al resto de las habitaciones mediante un pasillo, sino como una habitación segregada, solo accesible mediante un pasillo, donde se alojaban los invitados. Esta vieja distribución permite a los propietarios utilizar esta habitación extra como un dormitorio, aumentando las ganancias mensuales sobre la propiedad.

El precio de renta de cada habitación desciende ligeramente debido a que el apartamento no posee una sala común tras su transformación, no obstante, el precio total de la renta de propiedad aumenta tras esta decisión.

Las cuatro habitaciones se han alquilado durante el último año académico, por tanto, cada año, esperaremos nuevos estudiantes huéspedes.